Definición de metas
En primer lugar, tenemos que definir una serie de metas y decidir cuáles serán los tiempos de ejecución y consecución de beneficios:
- Metas a corto plazo: En este sentido, y para evitar frustración si las metas son excesivamente ambiciosas, estableceremos una serie de objetivos a conseguir en nuestro plan de desarrollo personal y liderazgo en el corto plazo. Podemos centrarnos en las partes más sencillas de nuestra personalidad, en las que ya tenemos cierto desempeño apropiado. Una buena predisposición a la comunicación, capacidad motivadora… Tendrás que saber qué metas puedes cumplir antes.
- Metas a medio plazo: En nuestro plan de desarrollo personal y liderazgo hemos de puntualizar cuáles serán las metas a lograr en el medio plazo. Para ello, hemos de ser algo más ambiciosos que en el apartado anterior. Piensa en qué aspectos eres más débil o prefieres perfeccionar tus habilidades e introdúcelos en este apartado. Piensa en la predisposición para el trabajo en equipo, aceptación de críticas, etc.
- Metas a largo plazo: Por último, hemos de establecer las metas a largo plazo dentro de nuestro plan de desarrollo personal y liderazgo. En este sentido, nos tenemos que centrar en los objetivos finales de nuestra personalidad y profesionalidad. Así pues, tienes que pensar en un líder completo, comunicativo, eficaz, capaz de encabezar equipos y ser fuente de motivación e inspiración para los colaboradores.
Define el éxito
Una vez hemos implementado las diferentes metas que deseamos obtener, y el tiempo que nos hemos dado para ello, toca definir cuál será el éxito al acabar con el plan de desarrollo personal y liderazgo. En este sentido, encontramos un apartado asociado a los objetivos a largo plazo, pero hay que incluir aspectos más humanos como la felicidad, el sentirse realizado, el llegar a ser una persona plena en la vida, etc.
Plan de acción
Como es lógico, una vez hemos establecido las metas y objetivos de nuestro plan de desarrollo personal y liderazgo, tenemos que estipular el plan de acción. Es decir, qué acciones y herramientas usaremos para llevar a la práctica todo lo antes estipulado y cómo obtener sus beneficios.
En este sentido, tenemos que ser conscientes de cómo somos, qué queremos, y hacia dónde nos dirigimos. Así pues, habrá que establecer actividades a realizar para evolucionar como líderes. Tendremos que enfrentarnos a pruebas de comunicación, trabajo en equipo, resolución de problemas, liderazgo de grupos, etc. Es decir, todo cuanto se refiere a desarrollar personal y profesionalmente nuestras capacidades y competencias.