sábado, 12 de agosto de 2017

Reacciones a la perdida de control

Ante las situaciones incontrolables se han definido dos teorías:

Incremento de acción: la reactancia psicológica

Según esta teoría (Brehm) cuando se amenaza la libertad de una persona para llevar a cabo una determinada conducta, la persona experimentará una activación motivaciones que lleva al individuo a intentar restaurarsu libertad de acción.

Parámetros de la reactancia

  • La cantidad que un individuo experimenta está en función de las siguientes variables:
  • De la experiencia de que posee libertad para llevar a cabo una determinada conducta.
  • De la fuerza de la amenaza recibida contra la manifestación de esa conducta.
  • De la importancia que tenga para la persona.
  • Del grado en que la amenaza afecte, por implicación, a otras conductas o libertades.
  • De la legitimidad del agente amenazador

Efectos de la reactancia: los intentos de restaurar la libertad

  • Restauración directa: dependerá de las consecuencias por no acatar la amenaza.
  • Restauración indirecta: dependerá de realizar una conducta que sea equivalente a la amenaza.

Evidencia experimental

Desde la psicología social, se ha estudiado el efecto que tenía sobre las personas la introducción en el mercado de nuevos productos que cambiaran sus hábitos de conducta, o el efecto producido por la entrada en vigor de leyes que restringen libertadas previas. Este tipo de leyes puede recibir efectos opuestos a los deseados.
Desde la psicología de la personalidad:

Control y obediencias en el liderazgo

Los medios de comunicación son las fuentes primordiales del poder y de todo liderazgo en la sociedad capitalista del siglo XXI. Los medios concentran las noticias políticas y alientan la instauración del dramatismo como el signo del espectáculo y la manipulación abierta de la opinión pública.
El liderazgo mediático de masas está vinculado al poder y es reconocido desde la sociedad en la cual tiene influencia. El punto de partida para el análisis del poder es la existencia de una relación colectiva entre el líder y sus seguidores que tiene un carácter desigual, relación que además señala la presencia de un eje con dos elementos: el mandato y la obediencia. Estos elementos se convierten en premisas ineludibles que caracterizan cualquier relación de poder.


El líder es aquel que manda o desarrolla un conjunto de estrategias para ser obedecido y es por esto que las masas estarán siempre enajenadas con respecto al líder, pues renunciarán a una parte de sí mismas hasta someterse obedientemente. Incluso en los momentos donde se reivindica una práctica horizontal y participativa de las decisiones, los seguidores buscarán que se les indique el camino hacia dónde ir, por lo que el precio a pagar es entregar una parte de su individualidad para que sea el líder quien los “mande” conduciéndolos por la senda del éxito o la decadencia.
El liderazgo de hoy está fuertemente ligado al mundo del espectáculo mediático, por lo tanto, el terreno más propicio para viabilizar diferentes mandatos y obediencias será la esfera pública de los medios de comunicación como la televisión y la radio. La acción hegemónica dentro de la sociedad parte también de un conjunto de actores-productores de hegemonía, donde destacan los medios masivos que buscan una singular voluntad: instaurarse para que la dominación-dirección del liderazgo moderno pueda ser ejercida de manera eficaz; en consecuencia, la sociedad civil prácticamente se encadena a los medios de comunicación, así como también éstos se encadenan al liderazgo y la sociedad civil gracias a su hegemonía.
Para profundizar el análisis sobre el poder me referiré principalmente al sociólogo alemán Max Weber. La combinación que se puede establecer entre las ideas de Weber y el papel de los medios de comunicación es útil para el desarrollo y la comprensión del liderazgo moderno. Si el poder es definido como una relación compuesta por el mandato y la obediencia, Weber clarifica dicha relación afirmando que el poder es: “un estado de cosas por el cual una voluntad manifiesta (‘mandato’) del ‘dominador’ o de los ‘dominadores’ influye sobre los actos de otros (del ‘dominado’ o de los ‘dominados’) de tal suerte que en un grado socialmente relevante estos actos tienen lugar como si los dominados hubieran adaptado por sí mismos y como máxima de su obrar el contenido del mandato”.


Procesos de influencia social

Alguna vez te has preguntado, ¿porque una sola persona puede movilizar a sociedades enteras? como hizo Hitler, o ¿cómo pudo ahogarse una persona en el mar, mientras en la playa lo estaban viendo muchas personas y ninguna hizo nada para salvarla? Pues la respuesta es, la influencia social.
La influencia social, es un proceso psicológico social dónde una persona intenta influir en los comportamientos y actitudes de otros. Ésta incluye la persuasión, la conformidad social, la aceptación social y la obediencia social.
A través de las normas sociales aprendemos a comportarnos en sociedad, éstas normas pueden ser explícitas o implícitas, y en cada grupo social habrá normas de comportamiento diferentes (en cada familia, cada grupo de amigos, cada colegio, cada trabajo…), la persona que entra en un grupo adquiere las normas de ese grupo mediante un proceso de socialización: a través de la imitación…va aprendiendo las normas de ese grupo.

Uno de los primeros psicólogos que hizo experimentos brillantes de éste tema, fue Solomon Asch. Uno de ellos fue, que se ponía a una persona con otras (formaban parte del experimento, eran cómplices) en una habitación, entonces se les enseñaba unos palos de tamaños diferentes y se les preguntaba cual era más largo, los cómplices decían que el palo más largo no era el que realmente era más largo, pues sorprendentemente, muchas de las persona acababan diciendo que era cierto que ese era el palo más largo (todo y no serlo). Eso es la influencia social. Y se explica de dos formas:
  • Distorsión del juicio: se percibe la línea correcta, pero sin embargo se dice otra porque los demás también la dicen (justificamos diciendo que habíamos entendido mal las instrucciones del experimento, etc).
  • Distorsión de la percepción: se elige ese palo porque realmente se percibe como más largo (aunque no sea verdad) a causa de la presión del grupo.
Esto mismo, nos pasa pero a “lo grande”, es decir nos conformamos con las normas sociales aunque no estemos de acuerdo. Existen dos razones por las cuales nos conformamos con normas, reglas y actitudes aunque no sean de nuestro agrado, éstas son:
  • Tª de la influencia social normativa: nos conformamos porque deseamos gustar y ser aceptados por los demás, por eso modificamos nuestro comportamiento para adaptarlo a las expectativas de los otros.
  • Tª de la influencia social informativa: nos conformamos porque tenemos un deseo de estar en lo cierto. Cuando tenemos que expresar una opinión nos fijamos en la de los demás porque creemos que es la correcta conformándonos así con la opinión de la mayoría, porque los demás son, para nosotros, fuentes de información.
Para conseguir la aceptación social, se usan técnicas basadas en 6 principios:
  • Amistad-agrado: aceptamos más cuando alguien nos cae bien o le conocemos.
  • Coherencia-compromiso: una vez que una persona ha tomado una decisión intenta ser coherente.
  • Escasez: creemos que lo que es escaso es mejor valorado. Intentamos acceder a oportunidades.
  • Reciprocidad: estamos más dispuestos a aceptar peticiones de alguien que luego podremos pedirle otras.
  • Validación: estamos más dispuestos a comprar aquello que creemos que compra la mayoría de la gente porque son similares a nosotros.
  • Autoridad: valoramos la autoridad.


Muy bien, ya tenemos informació
n de que nos lleva a aceptar cosas que puede que no nos parezcan del todo bien, pero, ¿Por qué obedecemos a la autoridad? ¿Por qué consiguen llegar al poder dictadores que hacen cosas realmente horribles, y todos lo sabemos?
Pues bien, hay una serie de factores que nos llevan a obedecer a la autoridad:
  • Se atribuye la responsabilidad al que ordena (no sobre el que obedece). Ej: Aunque yo sea el que dispara yo siento que el responsable es quién me ha dicho que lo haga, pero la realidad es que nosotros somos los únicos responsables.
  • Las órdenes se intensifican gradualmente empezando por pedir órdenes para acciones inofensivas y, poco a poco, se pedían órdenes para acciones más ofensivas. El hecho que las peticiones sean graduales (poco a poco) hace que se consiga la obediencia absoluta.
  • Las órdenes más complejas y graves se hacen de forma muy rápida. Los acontecimientos ocurrían rápidamente, para así no pararse a pensar ni a planificar. Esto incrementa la obediencia.
  • Los procesos se dan en grupos sociales, dándose la conformidad social del grupo, porque si el grupo lo hace, le seguimos.
  • Las figuras de autoridad tienen signos visibles para poner de manifiesto quién es la autoridad. Esto hace que la persona tenga siempre en mente quién es el que manda. Por ejemplo, el saludo de Hitler y toda la simbología que le acompaña.


Todo ésto, puede llevarse a terreno más familiar, y darnos cuenta que ésto no solo lo usan dictadores que hacen verdaderas aberraciones, sino muchas personas que quieren controlar a otras sin querer gobernar una nación entera. Un buen ejemplo, se puede ver en la película “La Ola” (Die Welle en versión original) dirigida por Dennis Gansel, donde se observa de forma muy clara, precisamente ésto, en un contexto escolar. Gran película recomendada a todos.
El poder y la autoridad no deben significar maldad y mal control, pero puede que lo que suceda, es que todo empiece con un buen propósito y éstos acaben corrompiendo hasta a la persona más buena.

Las bases del poder social

Plantearon un modelo que dice que las fuentes del poder social son cinco y que se ejercen de diferente manera, con resultados diferentes en quien es influenciado por este poder: el poder coercitivo, el poder por recompensa, el poder legítimo, el poder del experto y el poder referente.  
Esta teoría del poder social se basa en la premisa de que el poder y la influencia implica la relación de al menos 2 agentes y que la reacción del agente  pasivo es en donde se encuentra la explicación al fenómeno social de la influencia y el poder.

El poder coercitivo. Un agente A impone su voluntad a través de amenazas o castigos a un agente B.  B es consciente de que A puede infringirle sanciones negativas. Es el más efectivo a corto plazo pero a la larga produce un comportamiento disfuncional en B. Otros autores como  Philip Crosby y W. Edwards Deming sugieren que el ejercicio de este tipo de poder provoca una caída de la productividad y creatividad en el lugar de trabajo. En épocas de crisis económica o si peligra la sobrevivencia de la empresa es cuando más se ve el ejercicio del poder coercitivo.


El poder por recompensa utiliza recursos que B desea y valora positivamente. Genera un aumento de la atracción hacia el poder y disminuye la resistencia. En el caso de las empresas tiene que ver con el otorgamiento de incentivos a los empleados por productividad, cumplimiento de objetivos, promociones, menciones honoríficas, etc.
El poder legítimo es aquel que por un conjunto de normas establecidas y conocidas de antemano impone ese poder sin discusión por su posición – organización, familia, sociedad – definiéndose como autoridad.  B cree legítimo el poder de A. El grado de poder legítimo que posee un individuo es resultado de lo que los otros creen que él o ella tiene el derecho de ejercer influencia sobre los otros. Es el caso de la política y el elemento que más adhesión al poder legítimo provoca, en las democracias son las elecciones ciudadanas.
El poder del experto lo ejerce quien es reconocido por el grado de conocimientos, habilidades, autoridad que posee sobre un tema. Este tipo de poder es muy específico.   La capacidad de poder que otorga ser competente en algo, especialmente si los otros ignoran todo o parte, se manifiesta en aceptar las directrices señaladas por los expertos. Suele producir escasas resistencias por parte de B, si este reconoce la pericia de A. Este poder lleva gran esfuerzo para quien lo detenta, y conlleva a que A demuestre permanentemente que es competente si quiere  continuar ejerciendo su influencia.
El poder referente se ejerce en base a los sentimientos de respeto, admiración, confianza y lealtad hacia quien ejerce el poder. B se siente identificado por A. Los maestros son poderosos agentes de socialización. El deseo de ser como el maestro puede hacer que el maestro ejerza un poder referencial sobre el estudiante. A este poder se lo relaciona al carisma y a la atracción personal. Este poder lleva tiempo en desarrollarse y puede no ser efectivo en ambientes con alta rotación de personal.
Una teoría americana (que se basa en la Teoría de French y Raven) afirma que este poder se da en forma diferente en distintos países, según su cultura.
Por ejemplo en Estados Unidos, se dificulta la identificación del subordinado con el superior cuando este utiliza títulos universitarios o vestimenta formal. Los mandos prefieren usar  términos como ‘facilitador’, ‘coach’, ‘asociados’, ‘miembros del grupo’ en lugar de empleados o jefe. En muchos países donde se cultiva esta cultura del igualitarismo, como en Francia, los grandes empresarios concurren a trabajar en un coche barato o en taxi en lugar de utilizar el Rolls Royce o Ferrari que guardan para usar en la campiña los fines de semana.


El estilo americano de igualitarismo, aplicado en otros países puede no generar adhesión al poder. En países como Argentina y México, dice esta teoría, puede disminuir el respeto de los empleados hacia el gerente en países donde los mandos destacan el título (Lic., Ing. Dr. etc.) y se valorizan las diferencias jerárquicas.  Esta teoría afirma en EE.UU. los empleados se identifican con sus jefes y supervisores por caerse bien mutuamente, mientras que en países como Argentina y México, los empleados se identifican con sus gerentes sólo cuando hay un intercambio de respeto mutuo. Dice que los mandos latinoamericanos tienen un estilo más autoritario de ejercer este poder frente al estilo de igualitarismo de los mandos americanos.

El poder de información. En 1965 Raven agregó esta variante. A controla el acceso y distribución de información que es relevante para B. Collins y Raven (1969) sugieren que la influencia informacional se da luego de que el agente influenciado percibe algún grado de poder experto.
El poder experto y el legítimo son los más destacados entre todos los críticos d eesta teoría, seguidos por el referente y el de recompensa. El coercitivo ocupa el último lugar.
Los autores concluyeron que el uso del poder proveniente de varias fuentes tiene diferentes consecuencias. Por ejemplo el poder coercitivo, típicamente, disminuye la atracción y provoca gran resistencia, mientras el poder por recompensa incrementa la atracción y crea mínimos niveles de resistencia
French y Raven concluyeron también que cuanto menos se perciba la coerción, menos resistencia y falta de atención producirá.
Cada vez que  el poder de recompensa o coercitivo es utilizado, un nuevo estado relacional surge en donde cambia la posición relativa de los dos sujetos. La relación de poder puede aumentar o disminuir, puede fortalecerse o resentirse.
En los otros tres tipos de poder, experto, referente y legítimo, la relación de poder es mucho más dependiente del individuo que tiene el poder.

Influencia, poder y control

Todos sabemos que los Líderes dirigen personas. Pero, ¿qué hace que alguien siga a un Líder? Evidentemente, hay razones por las que alguien sigue a un Líder.
En realidad hay muchas razones por las que se sigue a un Líder, pero en el nivel más básico, todo se reduce a la Influencia, el Poder y la Autoridad.

Muchas veces utilizamos estos tres términos indistintamente, pero yo los veo como tres cosas distintas.

La Influencia, el Poder y la Autoridad son como un continuo que pueden conjugarse en una misma persona o no.

Durante mi carrera he recogido estas definiciones que me ayudan a distinguir entre los tres:

La Influencia es la capacidad de cambiar el curso de una acción u opinión en otra persona.
El Poder es la capacidad de una persona para ejercer el control sobre otra.
La Autoridad es el poder que recae en una posición, cargo, rango o nivel particular.
Influencia

Tenemos la ocasión de influir en los demás, sólo por existir. A veces esto no requiere de ninguna interacción adicional de nuestra parte.



Por ejemplo, si un padre está viendo una película particularmente gráfica (una que tenga clasificación "D" por violencia y lenguaje obsceno) y su hijo entra en la habitación y se sienta, el padre puede cambiar el canal y encontrar algo más adecuado que ver. El hijo no tiene que decir o hacer nada, el sólo entrar en la habitación ejerce una influencia sobre su padre (cambia el curso de sus acciones), lo que ve en la televisión. El hijo, obviamente, no tiene ni el poder ni la autoridad para hacerle cambiar de canal, pero su presencia influye en lo que ve y hace al respecto.

En una empresa Consultora en que trabajé hace algunos años, había un grupo de Líderes (Gerentes de Proyecto) que ocupaban un mismo nivel jerárquico. El equipo de Ingenieros, de diferentes disciplinas, era reasignado de acuerdo a las necesidades de cada proyecto en ejecución. Tuve la oportunidad de participar en un proyecto con uno de esos Líderes, en particular, que era muy carismático y al que todos obedecían sin objetar sus decisiones, incluso la directiva.

Esto ocurría porque era un hombre que poseía una excelente formación técnica, siempre podíamos contar con él para resolver, en conjunto, nuestros problemas laborales. A diferencia de otros Líderes de Proyecto, éste se esmeraba en darnos capacitación constante, recuerdo que sonreía mucho y era muy amable en su trato. Todos queríamos trabajar con él en sus proyectos. A cambio, por supuesto, los resultados de nuestro desempeño eran muy alentadores para la empresa.

Poder

Cuando tenemos y ejercemos el poder que podamos poseer, en realidad estamos usando ese poder para controlar a otra persona o lo que ella está haciendo.

En general, el poder que poseemos viene en varias formas básicas, a saber:

• el Poder personal,

• el Poder que nos da contar con algún recurso escaso o necesario en el momento, tales como: un conocimiento o experiencia específica, el dinero requerido, el tiempo necesario, un material o producto especial, el atractivo sexual y otros.

• el Poder basado en nuestra posición o jerarquía. El problema del poder es que, como hemos visto con frecuencia, quienes lo poseen no desean dejarlo.

El Poder en las manos equivocadas es un arma destructiva.


Un ejemplo reciente de uso de Poder de forma inadecuada lo acabamos de ver en la última cumbre sobre el Cambio Climático. Los principales Líderes económicos del mundo influyeron de tal manera en este encuentro, a fin de dejar las cosas tal como están, que no se lograron acuerdos satisfactorios para revertir el grave problema, a pesar de que está en juego nuestra supervivencia.

En el caso de una empresa, un ejemplo positivo sería si un Supervisor al no estar seguro de cómo repercutirá una decisión particular en los empleados, busca asesoría en la gente de Finanzas o Recursos Humanos. Los encargados de dichos departamentos, al disponer del conocimiento experto en esa materia tienen el poder, de manera significativa, para controlar la toma de decisiones del Supervisor.



Autoridad

La Autoridad entra en juego cuando estamos usando nuestra posición para controlar a otra persona o lo que ella está haciendo.

Aquí es donde el padre podría decirle al niño que apague la televisión, "porque sí" y el niño, por lo general, cumplirá este requerimiento, debido a la autoridad que ejerce su padre, sólo por ser su padre.

Muchas veces vemos cómo el famoso dicho "haz lo que digo, no lo que hago" entra en juego cuando alguien está usando su autoridad para llevar a la gente a hacer algo.

Efectividad del liderazgo

Para dirigir a un equipo hace falta comprenderlos y para ello es necesario aprender a comprender, para luego ser comprendidos, si queremos cambiar una situación, debemos cambiar nosotros mismos, para poder cambiar efectivamente, debemos primero cambiar nuestras percepciones. 

La mayoría de los gerentes trabajan con paradigmas, que pueden clasificarse en dos categorías principales: del modo en que son las cosas, o realidades, y del modo en que deberían ser, o valores. Con esos mapas mentales interpretamos todo lo que experimentamos. Pocas veces cuestionamos su exactitud; por lo general ni siquiera tenemos conciencia de que existen. 






Para relacionarnos efectivamente con otras personas, debemos aprender a escuchar. Y esto requiere control emocional. El escuchar requiere tener cualidades del carácter altamente desarrolladas tales como paciencia, estar abiertos al cambio y criticas y desear comprender. Es importante y efectivo actuar desde un nivel emocional bajo, dar consejos y dirigir en altos niveles. 

Es fundamental empezar por las personas, por la parte más interior de esta, los paradigmas, el carácter y los motivos. Un enfoque desde el interior hacia el exterior pretende lograr lo que Stephen Covey denomina victoria privada precedente a las victorias pública.

En términos más precisos un líder, gerente o cualquier persona efectiva debe hacerse promesas, y mantenerlas hasta cumplir su objetivo, y sólo después hacer y mantener promesas ante los otros. 

Aquellos que dirigen las organizaciones y que tienen personal a su cargo deben poner la personalidad ante el carácter, tratar de mejorar las relaciones con los otros ante de mejorarse así mismo.

De adentro hacia afuera es un proceso, un continuo proceso de renovación basado en las leyes naturales que gobiernan el crecimiento y el progreso humano.



Es como lo enfoca Stephen Covey una espiral ascendente de crecimiento que conduce a formas progresivamente superiores de independencia responsable e interdependencia efectiva. 

La dependencia es el paradigma del tú: tú cuidas de mí, tú haces o no haces lo que debes hacer por mí; yo te culpo a ti por los resultados. La independencia es el paradigma del yo: yo puedo hacerlo, yo soy responsable, yo me basto a mí mismo, yo puedo elegir. La interdependencia es el paradigma de nosotros: nosotros podemos hacerlo, nosotros podemos cooperar, nosotros podemos combinar nuestros talentos y aptitudes para crear juntos algo más importante. 

Nadie puede dirigir a otros ni se sabe autoconducir, no pueden vivir en el cambio si en su interior no persiste un núcleo invariable. La clave de la capacidad para cambiar es una idea constante de lo que uno es, de lo que persigue y de lo que valora. 

Las personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las oportunidades. Producen oportunidades nada es un problema, nada es imposible todo es soluble. El problema está en el como enfoquemos en “el problema". 

Se necesita mucha fuerza de carácter para admitir errores y disculparse con rapidez, de todo corazón y no de mala gana. Para disculparse auténticamente es necesario ser dueño de uno mismo y tener una seguridad profunda respecto de los principios y valores fundamentales. 

Existen leyes que condicionan el comportamiento humano, de igual forma existe la ética del carácter, la cual gobierna la efectividad humana.



Dimensiones de la conducta del liderazgo

Situación, en este contexto, hace referencia al grado de control y certeza que posee el líder.

Un factor que afecta a la interacción es la forma en que los sujetos hacen frente a la ansiedad y estrés activados situacionalmente:
  • El grupo “motivado por la relación” se enfrenta solicitando apoyo a los demás y fortaleciendo las relaciones personales.
Cuando este grupo está seguro del apoyo, quieren conseguir metas secundarias, es decir, contar también con la aprobación de sus superiores, lo que produce conducta que muestra que el sujeto es eficaz y se preocupa por el funcionamiento de la organización.


  • El grupo “motivado por la tarea” se preocupa más por la seguridad que procede del logro de los objetivos.
También buscan metas secundarias cuando el resultado de la tarea está garantizado, tales como recompensar a sus subordinados.

Interacciones entre LPC y favorabilidad situacional que afectan a la conducta del líder:

Partimos de dos dimensiones de la conducta del líder:
  1. La conducta de mantenimiento, socio-emocional, considerada o centrada en el empleado: Los intentos del líder para desarrollar un grupo compacto y voluntarioso.
  2. La conducta centrada en la tarea, centrada en el trabajo o conducta de estructuración: Los intentos del líder para realizar con éxito las tareas asignadas.
En un estudio en el que se comparó la conducta de líderes motvados en la relación (altos en LPC) con la de líderes motivados en la tarea (bajos en LPC), en una condición de bajo estrés y otra de alto estrés, los resultados fueron:
  • Los líderes motivados por la relación (altos en LPC) manifestaban más conducta relevante en la tarea de condición relajada (bajo estrés) y más conducta soico-emocional