lunes, 9 de octubre de 2017

Globalización salud mental y laboral

Los problemas de salud mental han aumentado a escala global: psicosis, demencias, angustia, depresión, suicidios e intentos de suicidio, así como trastornos asociados a la violencia y a la pobreza, constituyen parte importante la demanda de los servicios de salud. En el contexto global que vivimos, han aparecido, asimismo, otros problemas que, independientemente que puedan o no llegar a constituirse en un trastorno psiquiátrico propiamente dicho, requieren ser estudiados desde la perspectiva de la salud pública y de la salud mental. Trastornos asociados a la imagen corporal y a las dietas, al uso compulsivo de las computadoras y los teléfonos celulares, y los principales trastornos propios de las migraciones se revisan en el contexto de la sociedad globalizada, ínter-dependiente y veloz, en la cual las tecnologías de la información y la comunicación, con su formidable potencial, generan también efectos indeseables en la conducta de algunos individuos y en su interacción con los demás.


Riesgos psicosociales

Las causas más comunes de estrés en el trabajo son los riesgos psicosociales relacionados con la organización del trabajo, el diseño del trabajo y las condiciones de empleo, así como las condiciones externas que pueden tener influencia sobre la salud, el desempeño y la satisfacción laboral.
Aunque el impacto de sus efectos varía de un individuo a otro, se sabe que tiene consecuencias sobre la salud, tales como enfermedades mentales, cardio/cerebrovasculares, musco-esqueléticas y reproductivas. Asimismo, el estrés laboral causa diversos problemas de comportamiento incluyendo el abuso de alcohol y drogas, el incremento del tabaquismo, el sedentarismo, y los trastornos de sueño.
La Dra. Julieta Rodríguez--Guzmán, Asesora Regional en Salud de los Trabajadores de la OPS/OMS, mencionó que "estos problemas son capaces de reducir la motivación, el compromiso y el rendimiento laboral; y producen un aumento del ausentismo, la rotación de personal y el retiro temprano. Lo que conlleva a disminuir la productividad, la competitividad y la imagen pública de las organizaciones."

Buscando soluciones

La OIT y OMS han emitido directrices y recomendaciones para abordar estos problemas, incluyendo la promoción del empoderamiento, la participación y la satisfacción de los trabajadores, así como la adopción del concepto «trabajo decente» de la OIT cuyos elementos son el empleo justo, respetar los derechos humanos, acoger los estándares laborales, proteger el medio ambiente, y fomentar la transparencia y el diálogo social. La OIT también recomienda que los países incluyan el estrés laboral y los problemas mentales del trabajo en sus listados de enfermedades profesionales, para asegurar que estos puedan ser identificados, cuantificados y posteriormente intervenidos.
Por su parte, la OPS / OMS también ha emitido recomendaciones, directrices e intervenciones para la prevención de problemas de salud mental debido a los riesgos psicosociales; y ha publicado la serie "Protegiendo la Salud de los Trabajadores," que promueve políticas y medidas para minimizar la exposición a estos peligros. Según las recomendaciones de la OMS una política de trabajo adecuada, integral y basada en principios éticos debe:
  • atender todas las exposiciones peligrosas en el ambiente de trabajo
  • aplicar normas de buen comportamiento, cuidado y responsabilidad
  • incluir enfoques para prevenir comportamientos no éticos y cómo actuar en caso de que ellos ocurran y,
  • promover la responsabilidad y rendición de cuentas de todos en el lugar de trabajo.

fuente:http://www.paho.org/hq/index.php?o
http://www.anmm.org.mx/GMM/2012/n6/GMM_148_2012_6_586-590.pdf

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