sábado, 12 de agosto de 2017

Procesos de influencia social

Alguna vez te has preguntado, ¿porque una sola persona puede movilizar a sociedades enteras? como hizo Hitler, o ¿cómo pudo ahogarse una persona en el mar, mientras en la playa lo estaban viendo muchas personas y ninguna hizo nada para salvarla? Pues la respuesta es, la influencia social.
La influencia social, es un proceso psicológico social dónde una persona intenta influir en los comportamientos y actitudes de otros. Ésta incluye la persuasión, la conformidad social, la aceptación social y la obediencia social.
A través de las normas sociales aprendemos a comportarnos en sociedad, éstas normas pueden ser explícitas o implícitas, y en cada grupo social habrá normas de comportamiento diferentes (en cada familia, cada grupo de amigos, cada colegio, cada trabajo…), la persona que entra en un grupo adquiere las normas de ese grupo mediante un proceso de socialización: a través de la imitación…va aprendiendo las normas de ese grupo.

Uno de los primeros psicólogos que hizo experimentos brillantes de éste tema, fue Solomon Asch. Uno de ellos fue, que se ponía a una persona con otras (formaban parte del experimento, eran cómplices) en una habitación, entonces se les enseñaba unos palos de tamaños diferentes y se les preguntaba cual era más largo, los cómplices decían que el palo más largo no era el que realmente era más largo, pues sorprendentemente, muchas de las persona acababan diciendo que era cierto que ese era el palo más largo (todo y no serlo). Eso es la influencia social. Y se explica de dos formas:
  • Distorsión del juicio: se percibe la línea correcta, pero sin embargo se dice otra porque los demás también la dicen (justificamos diciendo que habíamos entendido mal las instrucciones del experimento, etc).
  • Distorsión de la percepción: se elige ese palo porque realmente se percibe como más largo (aunque no sea verdad) a causa de la presión del grupo.
Esto mismo, nos pasa pero a “lo grande”, es decir nos conformamos con las normas sociales aunque no estemos de acuerdo. Existen dos razones por las cuales nos conformamos con normas, reglas y actitudes aunque no sean de nuestro agrado, éstas son:
  • Tª de la influencia social normativa: nos conformamos porque deseamos gustar y ser aceptados por los demás, por eso modificamos nuestro comportamiento para adaptarlo a las expectativas de los otros.
  • Tª de la influencia social informativa: nos conformamos porque tenemos un deseo de estar en lo cierto. Cuando tenemos que expresar una opinión nos fijamos en la de los demás porque creemos que es la correcta conformándonos así con la opinión de la mayoría, porque los demás son, para nosotros, fuentes de información.
Para conseguir la aceptación social, se usan técnicas basadas en 6 principios:
  • Amistad-agrado: aceptamos más cuando alguien nos cae bien o le conocemos.
  • Coherencia-compromiso: una vez que una persona ha tomado una decisión intenta ser coherente.
  • Escasez: creemos que lo que es escaso es mejor valorado. Intentamos acceder a oportunidades.
  • Reciprocidad: estamos más dispuestos a aceptar peticiones de alguien que luego podremos pedirle otras.
  • Validación: estamos más dispuestos a comprar aquello que creemos que compra la mayoría de la gente porque son similares a nosotros.
  • Autoridad: valoramos la autoridad.


Muy bien, ya tenemos informació
n de que nos lleva a aceptar cosas que puede que no nos parezcan del todo bien, pero, ¿Por qué obedecemos a la autoridad? ¿Por qué consiguen llegar al poder dictadores que hacen cosas realmente horribles, y todos lo sabemos?
Pues bien, hay una serie de factores que nos llevan a obedecer a la autoridad:
  • Se atribuye la responsabilidad al que ordena (no sobre el que obedece). Ej: Aunque yo sea el que dispara yo siento que el responsable es quién me ha dicho que lo haga, pero la realidad es que nosotros somos los únicos responsables.
  • Las órdenes se intensifican gradualmente empezando por pedir órdenes para acciones inofensivas y, poco a poco, se pedían órdenes para acciones más ofensivas. El hecho que las peticiones sean graduales (poco a poco) hace que se consiga la obediencia absoluta.
  • Las órdenes más complejas y graves se hacen de forma muy rápida. Los acontecimientos ocurrían rápidamente, para así no pararse a pensar ni a planificar. Esto incrementa la obediencia.
  • Los procesos se dan en grupos sociales, dándose la conformidad social del grupo, porque si el grupo lo hace, le seguimos.
  • Las figuras de autoridad tienen signos visibles para poner de manifiesto quién es la autoridad. Esto hace que la persona tenga siempre en mente quién es el que manda. Por ejemplo, el saludo de Hitler y toda la simbología que le acompaña.


Todo ésto, puede llevarse a terreno más familiar, y darnos cuenta que ésto no solo lo usan dictadores que hacen verdaderas aberraciones, sino muchas personas que quieren controlar a otras sin querer gobernar una nación entera. Un buen ejemplo, se puede ver en la película “La Ola” (Die Welle en versión original) dirigida por Dennis Gansel, donde se observa de forma muy clara, precisamente ésto, en un contexto escolar. Gran película recomendada a todos.
El poder y la autoridad no deben significar maldad y mal control, pero puede que lo que suceda, es que todo empiece con un buen propósito y éstos acaben corrompiendo hasta a la persona más buena.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario